Sin lugar a dudas, México pudiera ser carne de cañón debido a su fuerte relación comercial con nuestro vecino. Esta situación, entre otras, dara a lugar a un sinnúmero de especulaciones por parte de grandes corporaciones, en este sentido, éticamente pudiera no ser correcto, pero estarán en su legitimo derecho de cuidar su patrimonio, pues vivimos en una economía de libre mercado sin restricciones, en donde las fuerzas del mercado son las que fijan el tipo de cambio, por eso veremos salidas de capital y por ende, variaciones en el tipo de cambio, en estos momentos el peso mexicano se ha depreciado respecto al dólar estadounidense, el Banco de México este 16 de octubre asignó mediante mecanismo de subasta interactiva 1,500 millones de dólares a un precio promedio ponderado de 12.9565 para evitar que las fuerzas del mercado empujaran más a la baja el valor de nuestra incipiente moneda, (el instituto mencionado, ha inyectado 10, 800 millones de dólares al mercado cambiario desde el 8 de agosto pasado).
Salvo situaciones negativas para nuestros bolsillos, debido a escalada de precios a bienes de consumo, que ya es inevitable ---según analistas--- parece ser que la economía mexicana se va sostener dentro de niveles tolerables (quien sabe en los sectores más necesitados), es reconocible que aún y con el pellizco de aproximadamente un 13% a las reservas de divisas que ascienden a más de 75 mil 121 millones de dólares, no estamos, ni estaremos en algo parecido al 94,.......eso esperamos.